"Qué grande es el universo de los deseos...
tanto deseaba lo que ocurrió después que
se hizo la luz.... y apareciste tú... mi amor;
como una figura inmensa llena de luz... allá en el cielo.
De la profundidad de lo que sentí... mis ojos...
enloquecieron,
y de rodillas caí... como si, ante dios... pagase mi
infierno.
¿Qué más te puedo decir mi amor... si solo me sale... ¡te
quiero!?
Fuiste la Estela que seguí durante largo tiempo;
como el Navío que navega en pos de la aventura de una
quimera...
buscando encontrar... nuevas y doradas tierras;
en arroyos secos y polvorientos.
Hoy al fin... toqué el cielo.
Y aún sin escuchar tu voz... te oía, mientras te leía... el pensamiento.
Ay, mi amor... tan deseoso de escucharte... y fui sordo y
ciego.
Mas este día, sí... toqué el cielo. Y no fue con las manos,
sino... con el pensamiento.
Y algo en mis adentros también me dice que... tú corazón
acaricié;
¡¡con la fuerza de mi amor y de mis sentimientos!