Imágenes obtenidas de Internet
Y me puse a pensar, y mis pensamientos,
se hicieron dueños de
mi agonía,
entonces fue que estalló el
universo
y la muerte fue una puta
alegoría que se clavó
como una afilada estaca en mi alma
dejándola vacía, hueca
de poesía.
Cerré los ojos, suplicando estar dormido.
Una vez cerrados, me
obligué a despertar del sueño para,
una vez despierto, alcanzar de una vez por
todas lo soñado.
Cuando la sangre bulle, un círculo emerge
como fino hilo
fibroso que ensancha
nuestras venas y lubrifica nuestras mentes.
Cuando esto ocurre, escuchad al corazón,
éste os hablará con
más claridad que nunca.
No miento, la verdad es la excusa perfecta
para engañar a la
mente de los falsos
"te quiero". Por esa simple pero, importante razón,
no me pidáis razones para vivir, pedírmelas
por no ser capaces de dejar de
soñar.
No dejéis que el pesimismo gobierne o guíe
vuestra vida. Dadle
una patada en el culo y dejad que
salga a la luz el optimismo que os empuje
con
fuerza hacia la alegría y la vida.
Vividla sin respirar porque, cada vez que respiráis,
perdéis
dos segundos,
dos segundos en los que podríais
haber estado viviendo.
Sin embargo yo, no me quiero ir a dormir
sin pensar en que me
voy a la cama sin sed,
con el estómago lleno y mi cuerpo perfectamente
cubierto
y protegido del frío...
mientras miles de seres humanos,
como yo mismo, están
ahora en las calles, con hambre,
frío y sed,
sin mantas que cubran sus cuerpos
y que los aíslen o protejan del frío...
Sí, me escuece el remordimiento,
la impotencia me atraviesa el corazón y me hiere el sentido,
aunque éste lacerante dolor solo consigue darme escalofríos...
Un frío glaciar que se apoderó de mi alma
y ya no hay llama o fuego que pueda darle calor.
Camino hacia
el espejo y en él solo veo el reflejo de la muerte,
y no es extraño porque, la
muerte que veo... Soy yo.