Imagen obtenida de Internet
No,
hijo, la vida no es así,
es
más dura y desagradable.
¿Problemas
de amor? ¡Ciento uno
o
sean incluso, muchos más!
No
importa, ¡los solucionarás!
Eres
muy joven, casi un chaval,
el
tiempo para ti es ínfimo,
¡todos,
tú, los vas a superar!
Tal
vez por el camino llores
y
sueltes algunas lágrimas.
Pero, después de un suspiro,
volverás
a reír y gozar.
Camina
con la espalda erguida,
hijo
mío, mirando al frente,
¡tú
eres el futuro y nadie más!