Translate

Twitter - Linkedin

  • TWITTER

    Instagram

    domingo, 31 de diciembre de 2017

    ¡Feliz 15 cumpleaños, hijo mío!





    Es extraño que después de componer 
    y escribir cientos de poesías, 
    a la hora de componer una para ti, hijo mío…

    no me salgan las palabras, mucho menos
     los versos que la compongan con buen tono
    y con mejor entonación.



    Nunca será porque no te ame, cielo mío…
    al contrario, desde el mismo instante 
    en que te buscamos tu madre y yo, 
    te amamos con toda nuestra alma y todo entero el corazón.

    Veinte minutos pasan de las doce,
    justamente las cero y veinte de la madrugada,
    y tu cabeza asoma ya buscando la mañana.




    Óliver, me produce tanta ternura recordar tu nacimiento, 
    veinte minutos después de medianoche y ya a 31 de diciembre.
    La enfermera vino a buscarme y me llamó por mi nombre, 

    como no podía ser de otra manera, acudí a la carrera, 
    torpe como yo solo.
    Todo iba perfecto… hasta que vieron que no respirabas... 
    el día entonces se puso lento, pesado y grisáceo, 
    mientras sonaban en mi cabeza todas las alarmas.

     Corrí hacía tu madre, que gritaba asustada pidiendo verte... 
    La tranquilicé, los médicos y enfermeras 
    estaban todos volcados en hacerte de nuevo respirar…

    Finalmente (gracias a su experiencia) 
    todo quedó en un susto, y esa misma noche 
    todos hicimos un brindis, brindamos por ti, hijo mío, 
    y también por el nuevo año 2002 que empezaba, como tú, a respirar.



    Por esa razón hoy, día 31 de diciembre, mí  alegría es doble,
    has crecido fuerte y sano 
    y justo hoy cumples 15 maravillosos años más 
    que me llenan de alegría y felicidad, por eso me pregunto
    ¿qué más puedo desear?

    ¡Feliz 15 cumpleaños, hijo mío, 
    que cada día te quiero y te amo mucho más!!



    viernes, 22 de diciembre de 2017

    ¡Felices fiestas navideñas 2017-8!





    Hoy no hay mucho que celebrar,
    aunque la navidad ya está aquí.
    Demasiada tristeza y pena la acompañan,
    por eso precisamente no invitan ni nos ayudan a sonreír.

    La tristeza y congoja me avisa
    que no soy feliz viviendo así,
    en un mundo de egoísmo
    donde impera el desprecio al vecino

    y la ley de aquel que se cree
    más que tú y te cercera la ilusión
    de una patada en la esperanza y la fe.

    Mas no quiero ser necio y olvidarme
    que el cariño existe y la humanidad también.
    Por eso esta tarjeta, para desearos felicidad
    aunque en el mundo otros, no la disfrutarán.



    ¡FELICES FIESTAS NAVIDEÑAS AMIGOS
    Y MEJOR INICIO DEL AÑO NUEVO 2018
    A TODOS Y A TODAS!!
    Sed felices… si podéis.



    viernes, 3 de noviembre de 2017

    Frases que jamás pronuncié

    Imagen obtenida de Internet


    Triste es la tristeza que dejo acompañar por el vino, 
    sin permitirme la presencia de la huraña soledad. 
    Abrazado a mi copa, bailando un vals con la tristeza.
    Mientras me dejo embriagar por el temple amargo del vino. 

    Asiento con la cabeza sin una sola sílaba, 
    dando fe y razón a que se apodere de mí el olvido.
    Frases que jamás pronuncié, ahora mis carceleros, 
    viven pendientes de mí, sin cadenas, 
    el refranero. 

    La tristeza mueve mi mano, el vino, el sentimiento...
    mi cuerpo se mueve al compás del vals, 
    se evade sin más, 
    tal vez buscando que la soledad le de en un beso, su aliento.

    Triste, solitario, olvidado del talento, frustrado, 
    voy persiguiendo un sueño, un amago de felicidad o tal vez... 
    reencontrarme con el vino ¡tras mi destierro!


    lunes, 9 de octubre de 2017

    Tú,hijo, ¡eres tu propio futuro!

    Imagen obtenida de Internet


    No, hijo, la vida no es así,
    es más dura y desagradable.
    ¿Problemas de amor? ¡Ciento uno
    o sean incluso, muchos más!

    No importa, ¡los solucionarás!
    Eres muy joven, casi un chaval,
    el tiempo para ti es ínfimo,
    ¡todos, tú, los vas a superar!

    Tal vez por el camino llores
    y sueltes algunas lágrimas.
    Pero,  después de un suspiro,
    volverás a reír y gozar.

    Camina con la espalda erguida,
    hijo mío, mirando al frente,
    ¡tú eres el futuro y nadie más!



    lunes, 24 de abril de 2017

    Sueños por cumplir, pasiones por vivir...


    Imagen obtenida de Internet



    No me pude resistir a probar sus labios,
    sabían a fruta fresca,
    dulce pero no melosa, aterciopelada,
    pero no fría...

    Boca cargada de sugerencias, de ternura,
    sueños por cumplir, pasiones por vivir...
    y un algo de dolor.

    También mucha soledad, la que mantuvo oculta
    durante años. No obstante,
    se abrió a mí como se abre el capullo de la rosa sin miedo,

    a la primavera, las margaritas ante el sol cuando amanece,
    o las ostras ante el polvo, al que convierte en perla,
    abrazándolo y envolviéndolo con su dureza.

    Se diluyó en mi ser, como el azúcar en el café,
    cuando mi boca se apoderó de sus labios,
    mi cuerpo se impregnó de su esencia y perfume,
    y se dejó guiar después por su maravillosa estela.




    domingo, 23 de abril de 2017

    La intuí, la percibí, la soñé, ¡fue toda mía!

    Imagen obtenida de Internet



    Me refugié en la ensoñación de los sentidos 
    y acabé mis días reviviendo cuantas realidades 
    dejé atrás olvidadas en la siniestra buhardilla 
    de mis más odiadas pesadillas.

    Por eso la dejé ir, libre y orgullosa. 
    Sus pasos fueron como el silencioso aleteo de una mariposa. 
    No se despidió ni yo me volví al dejar de sentir su aliento. 
    Mi corazón bajó su ritmo y mí pulso se estabilizó, 

    Pareció intuir que ella, nunca volvería. 
    Como así fue, ella, la esperanza, 
    jamás volvió a pretenderme ni volvió a acordarse de mí.

    Y perdí el sueño… éste voló tras la estela del insomnio 
    y olvidó para siempre que mí cuerpo fui su hogar 
    durante cincuenta y seis años. 

    Hasta que me di cuenta que subsistir 
    fue por mí convertido en todo un arte. 
    Sobre todo cuando supe que vivir 
    era todo un ejercicio de raciocinio.

    Por esa misma razón vivimos hoy cargando 
    sobre los hombros los errores que no supimos esquivar 
    y nos morimos cuando, pese a intentar evitarlo 
    ni una sola vez logramos saber acertar.

    Aun así que no nos pueda la rabia. 
    Tampoco dejemos lo haga la desilusión. 
    Somos paisajes que el tiempo desdibuja 
    y la tormenta arrastra hasta aparecer 
    diluidos en la orilla de la desolación. 

    Porque no existe peor batalla 
    que la que te haces a ti mismo, ni existe nada más triste 
    que perder una guerra que jamás llegaste a comenzar.

    No obstante, nunca olvides que la vida es más divertida 
    si al viajar llevas al amor como único pasajero de compañero. 
    Ni dejes de recordar que, el arte es la ciencia de aquel 
    que sabe expresarse con el alma y sabe amar con la fuerza del corazón.

    Así y todo me empeñé y quise recorrer tan rápido 
    el universo de los sentidos que, 
    superada la velocidad de la luz: me lo pasé de largo.
    Esa es la razón principal que tengo a la hora 
    de pensar tanto en la proximidad de la muerte, 

    porque, en definitiva, 
    es como negarse uno a sí mismo el derecho 
    a disfrutar de lo que nos queda de vida.

    Qué inútil me parece todo cuando siento que la razón 
    no es suficiente para atrapar a la felicidad entre los dedos. Mea culpa.
    Quise aproximarme tanto al precipicio 
    que cuando quise darme cuenta;  formaba ya parte de su paisaje.

    Así fue que me dejé mecer arropado por su cuerpo 
    y, atrapado entre sus brazos, su boca jugosa se adueñó de mis sentidos 
    y sentí como su lengua arrancaba las ansias de mis labios hambrientos, 
    en forma y fondo, de hondos y placenteros gemidos.

    Era experta, toda una profesional del amor. 
    Sabía cómo hacerme gozar, mi piel ardía como una llama furiosa 
    y se dejaba poseer con mucha pasión. 
    Y así fue que de tanto sentirla pegada a mí piel y a mi cuerpo,
    Sentí que la vida volvía de nuevo a mí ser.




    ESCUCHAR EN LA VOZ DEL AUTOR: La intuí, la percibí, la soñé, ¡fue toda mía!