Me da
miedo... no tener miedo…
acercarme
al abismo y sentirme único,
¡que
nada podrá conmigo!
me miro
al espejo, con miedo a este vacío,
a este
profundo resentimiento que aplasta mis sentidos;
hasta
lograr de mí lo peor, ser mí propio enemigo.
Tengo
miedo a no tener miedo…
a reírme
sin compasión, de mí mismo.
Alucinar
hasta cuánto ha de sangrar mi corazón,
para
darme cuenta de que estoy herido…
Me
aborrezco y… no estoy solo,
estás
tú, soledad, conmigo.
Siempre
fiel y amigable, nunca lejos,
siempre
abrazada a mí ombligo.
Me da
tanto miedo… el no sentirlo.
miedo a
averiguar que la soledad,
tampoco
se quedará conmigo,
siempre solo,
ausente de miedos,
De
olvidos…
a no saber
si, vivir, para mi,
tan solo
pueda ser un castigo.
Tengo
tanto miedo… a no ser yo,
o tal
vez, ser un fracasado sea mi sino.
No será
miedo, ni recelo lo que subyazca,
dentro
de este limbo…
Si no,
miedo me da a no ser digno de recibirlo,
por no
quererme ni respetarme a mí mismo