Imagen obtenida de Internet
Quiero recordar cada atardecer de mi vida
que
no estuve contigo…
para
así poder renegar cada segundo
por
no haber estado atento y haberte perdido.
Quiero
herirme con mis manos, y odiarme
con
el pensamiento, por cada instante que te amé
y
me odie al mismo tiempo por no saber
saborear
todo ese amor que me ofreciste.
Sí,
lo sé, no supe retenerlo a tiempo y hacerlo mío
y
hoy la lejanía me puede, me vence y desarma,
y
me sumerge en el más profundo abismo, lo
que
me estruja el alma, se apodera de mis sueños
y
sin compasión me destruye y mata sin hacer ruido.