Imagen obtenida de Internet
No
quiero seguir engañándome,
sé de sobras que tu cariño jamás será mío.
La bilis
vuelve a llenar mi boca y me ahogo
al constatar que tú sigues lejos,
sola,
sin mi amor, mientras yo soy consciente
que viviré sin ti, sin esperanzas.
Algo
se rompe en mí y me sacude el cuerpo
como una descarga eléctrica,
es
una idea desagradable
que me hace infeliz porque es desapacible,
dolorosa y
desgarradora.
Solo
el pensarlo me da miedo,
porque desearte como te deseo y amo,
con tanta locura
y pasión, hace a la vez que te odie,
tanto como deseo quererte y amarte.
No
obstante, me conformo con soñarte
cuando estoy despierto
y creer que estás
conmigo y en mis brazos,
cuando estoy solo, a oscuras y dormido