Te tuve una vez más… y ya van dos,
disfrutados,
dos sueños bien despiertos los dos…
cumplidos y satisfechos.
Al igual que esos besos que me has
ofrecido golosa
o los gemidos recibidos en mi boca
por tu jadeante aliento,
Latentes todos ellos en cada
estremecimiento de mi cuerpo.
Largas horas de victoriosa
sensación, dedicadas a gozarnos tú y yo.
Sin pensar si volverá a ser, o, tal
vez sin querer pensarlo.
Solos en la misma habitación, entre
sábanas de seda, tu piel… y mi amor.
Me sumí en tus besos, me bebí cada
suspiro y me brindé los orgasmos,
Esos que tan satisfecha me
entregabas… mientras yo me dedicaba a regalarte los míos.
Siempre los dos abrazados, unas
veces tu encima, otras, al costado y las más…
tú debajo de mí sacudiéndonos el
uno al otro las alegrías, hasta quedarnos sin energías.
Tu, dándoselas a mi cuerpo, yo… supliendo
con las mías tus deseos y vacíos,
llenándome tú, de ilusiones,
esperanzas y sueños , hasta lograr hacerme un hombre nuevo.