Translate

Twitter - Linkedin

  • TWITTER

    Instagram

    jueves, 28 de noviembre de 2013

    Solos en la misma habitación, entre sábanas de seda, tu piel… y mi amor.




    Te tuve una vez más… y ya van dos, disfrutados,
    dos sueños bien despiertos los dos… cumplidos y satisfechos.
    Al igual que esos besos que me has ofrecido golosa
    o los gemidos recibidos en mi boca por tu jadeante aliento,
    Latentes todos ellos en cada estremecimiento de mi cuerpo.

    Largas horas de victoriosa sensación, dedicadas a gozarnos tú y yo.
    Sin pensar si volverá a ser, o, tal vez sin querer pensarlo.
    Solos en la misma habitación, entre sábanas de seda, tu piel… y mi amor.

    Me sumí en tus besos, me bebí cada suspiro y me brindé los orgasmos,
    Esos que tan satisfecha me entregabas… mientras yo me dedicaba a regalarte los míos.
    Siempre los dos abrazados, unas veces tu encima, otras, al costado y las más…
    tú debajo de mí sacudiéndonos el uno al otro las alegrías, hasta quedarnos sin energías.
    Tu, dándoselas a mi cuerpo, yo… supliendo con las mías tus deseos y vacíos,
    llenándome tú, de ilusiones, esperanzas y sueños , hasta lograr hacerme un hombre nuevo.


    Muerto… sin vida, como objeto sin tiempo

     

    Imagen obtenida de Internet


    Me acerco hasta ti pero, es pronto para alcanzarte,  
    me separo entonces y te observo admirado por largo rato. 
    Los minutos pasan deprisa y la noche nos pilla 
    con su faz fría e inalterable.

    Su cuerpo era un manto frío y lúgubre 
    que corría a abrazarme  sin vergüenza alguna, 
    mientras me pasa  sus sucias y negras garras 
    por la tez y acaricia mis mejillas, 

    húmedas por mis lágrimas y heladas por la desilusión  
    y desventura de mi propio fracaso. 
    La había esperado tantas horas… 
    que mi corazón no pudo más y quedó quebrado y roto,  
    exánime y sin vida, como objeto sin tiempo,

    Como al árbol seco y viejo que ya no sirve 
    ni para leña  y se le tala y deshace  para servir de abono al campo. 
    Aunque en mi caso no sirva ya ni para abono




    sábado, 23 de noviembre de 2013

    No cesaré en mi empeño por poseerte

    Imagen obtenida de Internet




    Me encanta tu sonrisa
    y ese mohín coqueto
    cuando choca tu boca con mi beso
    irreverente, al  igual que tardío.

    El brillo de tus ojos al mirarme,
    o tu lengua cálida y caliente
    cuanto te relames de deseo
    y mojas tus labios rojos al besarme.

    La curva de la piel de tu vientre
    o la dulce línea de tus suculentos deslices,
    tan solo esperando el momento
    de ser devorados por mi boca hambrienta.

    Amo cada pliegue de tu piel,
    cada orificio donde son guardados
    tus secretos, fieles tesoros de mis ansias,
    para las ansias de tu goce o de mi pecado.

    No me cansaré de desearte ni amarte
    ni de observarme en cada gesto tuyo,
    en cada parpadeo de tus ojos
    ni en cada latido por ti y por mí dados.

    No cesaré en mi empeño por poseerte,
    buscándote en cada bella flor y en sus aromas
    o en cada letra de los “te quiero”
    de una hermosa canción.





    viernes, 22 de noviembre de 2013

    Mientras tú, me sueñas y… me esperas

    Imagen obtenida de Internet


    Me recreo en su mirada, la observo y admiro.
    Es ella, mi amor, a la que yo más amo y deseo. 
    Lo sé ella también vibra ante mis besos 
    y se estremece ante mis anhelos.

    Su sonrisa de niña me transporta, me eleva
    y su alma de mujer enamorada e ilusionada,
    hacen que desee beberme su aliento 
    ardiente e incluso sus silencios.

    ¡Te amo! le grito y grito
    sin parar… para mis adentros.
    Porque para afuera… ¡no puedo!

    Ella no está sola,
    “alguien” que no soy yo,
    la acompaña y protege aunque yo no lo quiera, 
    porque en mis sueños, solo viaja conmigo.

    Mi cuerpo, sentidos y entrañas,
    la esperan, pero no dormido,
    enajenado tal vez en una locura buena,
    la de quererla, adorarla y protegerla.

    Viviré para quererla, para sentirla,
    viviendo en una nube,
    aquella de lo alto, la que nadie espera,
    salvo mis silencios, cuando la contempla.

    Escribirte yo quiero, palabras que te lleguen,
    suspiros que tú quieras, para amarte
    y abrazarte tan solo con mis pensamientos 
    mientras tú, me sueñas y esperas…




    jueves, 21 de noviembre de 2013

    Antes de decirnos mutuamente adiós y… desaparecer

    Imagen obtenida de Internet


    Dicen que la distancia
    hace el olvido
    y que los momentos
    pasados no volverán jamás.

    Sensaciones agradables,
    situaciones que un día
    Ya pasado, lo fueron
    en emociones mucho más.

    Por esa razón le escribo yo
    al olvido, porque sé que
    son solo vivencias que se fueron,
    pero no sin antes
    pasarse por el corazón
    navegar por sus latido,
    sus entrañas y gozar.

    No busco una razón
    para recordar tu cuerpo
    tras gozarte,
    ni rememorar los besos
    de esos labios
    que una vez besé.

    Cargados ambos
    andábamos por
    caminos insondables
    ebrios de deseo,

    ansias y una pasión
    casi enfermiza por
    amarnos otra vez,

    antes de decirnos
    mutuamente
    adiós y desaparecer.



    miércoles, 20 de noviembre de 2013

    Eres la felicidad que me arropa




    Si no fuese porque tengo en mí
     la alegría y la felicidad de quererte,
    la pasión de creer que es posible,
    que juntos un día estemos siempre.

    Sería para mí peor que un suplicio,
    una tortura, el no verte, besarte,
     olerte y  sentirte…
    y menos si cabe, poder hablarte.


    Eres, mi amor, la máxima expresión
    de lo que es un amor profundo,
    sentirme así, como te amo,
    sin siquiera querer percibir
    la niebla de esta distancia
    que nos aleja sin rumbo, hacia la oscuridad.

    Pero, no, no me puedo sentir triste,
    ni dejar que las ansias de quererte,
    me obnubilen y anulen la voluntad,
    sé que te tengo… sí, lejos,
    pero sin olvidarte de mi, ni despertar.

    Eres la felicidad que me arropa,
    el sonrojo que me arrulla y acaricia,
    el sueño que me apacienta y estimula
    y el amor…
    que me abraza y me provoca
    el no querer despertar.


    Tus labios húmedos piden beber de mi boca




    Tus labios húmedos piden beber de mi boca,
    Mi boca ardiente ansiosa de beber de la tuya,
    Me piden beberme a sorbos cada gota de tu saliva
    E inhalar de tus suspiros ebrio de amor y de tus besos.

    Dejaré a mis manos arder como yescas en tu cuerpo
    Hasta perder mis miedos en tus entrañas.
    Y sentir como tú pierdes los tuyos en las mías
    Fundiéndonos el uno al otro, incendiados de deseo.

    Acariciarte incitándote al orgasmo, hasta volverte loca
    Y yo, unirme a esa especie de baile y de locura tuya,
    Sintiéndome hambriento por llenarme de tus besos,
    y tú, pequeña amada mía…
    ¡regalarme todo ese placer que llevas dentro!


    martes, 19 de noviembre de 2013

    ¿A quién debo este flaco favor de no tenerte?



    Que vivo estremecido pensando en ti,
    yo lo sé y no me culpo,
    así es como vivo yo el amor, intensamente,
    siempre intentando saciarme.

    Que solo me importa extasiarme ante tu presencia
    Sintiendo envidia de la ropa que vistes, y te acaricia.
    Del calzado que calzas,
    del bolso que cuelgas a un costado de tus caderas
    y hasta del color con el que vistes tus uñas,
    tal es mi angustia ante esa presencia tuya que me enamora.

    ¿y qué puedo hacer si es así como se me antoja quererte?

    Si con tan solo aspirar tu perfume me mareo,
    Siento escalofríos, sudores
    y hasta se me reblandece el corazón.
    ¿A quién debo este flaco favor de no tenerte?
    ¿A quién o a quiénes debo odiar o despreciar
    para que tu caigas rendida entre mis brazos?

    Pasan las horas, los días se van…
    Y en este silencio en el que me diluyo,
    Pienso si ante este delito mío… el de amarte,
    Si merecerá la pena para ti el que…  me puedas esperar.



    sábado, 16 de noviembre de 2013

    Te tuve, y aún no sé si fue solo un sueño


     Imagen obtenida de Internet 

    Te tuve, aunque siga creyendo que solo fuiste un sueño
    o acaso solo... ¿una realidad distorsionada?
    solo supe que, por mi desenfrenado deseo de poseerte,
     hasta creí escuchar como jadeabas mientras... te amaba.

    Me incendiaste el cuerpo de pasión en apenas unos segundos
    sintiendo de manera sonora tus gemidos.
    Me abrasaste todo la piel con tus besos
    y me regalaste, jadeante y emocionada tus gemidos y tus orgasmos encadenados...
    Me los gritabas furiosa y salvaje  al oído,
    mientras yo te susurraba en los labios,
    con voz enronquecida de deseo, ardiente   y apasionado…
    Te amo… te amo… te amo…

    Siendo así nuestros corazones atravesados por diminutas flechas
    de dolor, éxtasis y de placer inmenso por habernos amado.
    Quedando inertes la una al lado del otro, sudorosos, agitados
    y  poseídos sin remedio por la gracia del amor.