Imagen obtenida de Internet
Qué hermosa es la realidad cuando ésta es vivida contigo.
Compartiendo
junto a ti las ilusiones, esperanzas y silencios. Heredados éstos de un maldito
pasado
del que ambos tantas veces habíamos huido.
Y qué bello es hallar en tus ojos el amor,
tan anhelado por
los dos y que tanto buscamos,
deseamos y quisimos. Dos enamorados del amor,
convencidos, nunca divididos.
Ver que existo en tu interior cada vez que te miro.
Y morir en
tu voz, mientras te beso y suspiro.
Abrazado con fuerza a tu cintura
e
inhalando el aroma salvaje que destilan tus gemidos.
Tu delicada flor absorbiendo mi olvido, y ese aliento que me
quema, que me bebo caliente y humedecido, notando tu lengua ardiente penetrando
en mi boca y a tu secreto siendo poseída, ardiente y loca, por mis suspiros.