Imagen obtenida de Internet
Me pesa tanto amor, la separación...
La inmensa llanura que nos separa
o el océano y su oleaje furioso.
O los años… no tuyos, amor, son míos todos.
Mis piernas me metieron prisa y corrí,
no importaba la dirección,
Y mientras corrían y corrían,
Tus ojos, dos faros, eran mi guía.
Miro hacia el infinito
sin dejar de soñar, me faltas, pienso,
una tibia sonrisa se me agrieta
en la piel… ¡te extraño tanto!
Esa misma noche fui a buscarte amor,
y tú me estabas esperando.
Corrí a estrecharte entre mis brazos
y al salir el sol allí estábamos los dos ¡amándonos!