No
podía verlos, sentir latir sus corazones, ni siquiera podía olerlos,
Y sin
embargo… ¡estuvieron siempre aquí, cerca de mí!
Animándome
a continuar, llevando entre todos, la pesada carga de mi dolor y desesperación…
A cada
instante sus palabras de aliento, me confortaban y me hacían coger aire y aliento para no
desfallecer.
No me
conocen en persona, tan solo una imagen ven de mí;
Unas
letras escritas o algún comentario en un mundo enteramente digital,
Son sus
únicas maneras de profundizar en mi interior y yo en el de ellos…
Más…
no importó, para ellos y ellas fueron bastante como para entregarme afectos y
consuelo,
Sin pensar
si lo merecía o no, ellas y ellos me lo dieron.
Podría
escribir todos y cada uno de sus nombres para agradecerles de corazón cuánto
por mí y mi madre hicieron, más, no lo haré, no ya por temor a olvidarme de
alguno, no, sino, por creer sinceramente que todos y cada una de ellas y ellos
ya saben con estas letras a quienes va dedicada esta nota de agradecimiento.
¡MUCHAS
GRACIAS MIS QUERID@S AMIG@S, NUNCA OLVIDARÉ LO QUE TOD@S USTEDES ME DIERON!