No.
cariño, no quieras juzgarme por amarte,
quizás
nunca fui lo suficientemente fuerte,
y huya
de mí… como huyo de tus reproches,
sabes
que no soy mas que el eco
sin
estridencia, buscándote sin fe.
¿Me
quieres encontrar? ¡Ven, y ámame!
pero no
quieras apresarme en tus alas rotas.
Quizás
no sepas entender mi amor…
y eso
hará que te pida, quedo;
"deja
a tus sueños con sus alas blancas, volar".
Nuestro
amor fue cómo para el árbol, la lluvia,
¿un
milagro? no… ¡un portento!
nos
seguíamos al olor de nuestros cuerpos.
Nos
amamos, sin esperar de la semilla, su crecimiento.
Ahora
somos uno solo, fundidos… ¡sintiéndonos!
¿Quieres
perder lo único de nosotros cierto?
¿Abandonarse
al orgullo, pensar solo que estamos sufriendo,
o
dejarnos vencer los dos… solo por el mal tiempo?
No puedo
ofrecerte lo que me pides… lo siento.
Nunca te
mentí, tenemos los dos lo mismo… el sentimiento.
No es
mucho, lo sé, tal vez tan poco que,
pese a
amarnos… queramos perdernos y olvidar,
que una
vez existimos los dos
y no
acabó de germinar... el amor.