Imagen obtenida de Internet
Retrataré tus besos, aquellos que zurcieron
tus labios en mi boca. No quiero dormir y olvidar
que alguna vez los recibí.
Mientras la hiel seguirá carcomiendo mis dudas
y mis sueños, aquellos con los que una vez te retraté,
se irán
vaguada abajo, hasta desaparecer.
La soledad perseguirá tu recuerdo
y hará que me evada buscando una pesadilla,
una que evite mis alocados pensamientos hacia ti.
Añoraré a la tristeza, amiga de mis melancolías.
Esposa y madre de mis dolores
y ¡de las malditas entrañas mías!
Volveré a pensar en esos besos que me diste,
aquellos dulces y enamorados que zurcieron tus labios
en ésta
boca sedienta de amores mía.