Ven,
descubre la aurora en mis besos,
siente
el sabor y la pasión de la alegría de vivir,
El lento
paladear de mis labios sobre tu cuerpo,
¡y a mi
boca en tu boca llevándote al mismo infierno!
Quiero
que seamos uno, fundidos en nuestros cuerpos,
Entre
abrazos, deseos y lujuria, quiero deslizarme en tus entrañas… y perecer juntos
entre gemidos, gritos y orgasmos.
Ven sí,
ven y recupera tu aliento de mi aliento,
Los
suspiros eternos que del alma, van viviendo.
Soslaya y pervierte tu mirada, contemplando mi
cuerpo mientras te amo, desnudo y a ti,
poseyendo.
Somos
uno en este mismo instante, pero dos, cuando gritamos,
y
volvemos a ser uno, cuando los dos... a un tiempo,
¡Nos
abrazamos al sentir el maravilloso orgasmo!