Imagen obtenida de Internet
Esta noche soñaré despierto contigo y serás solo mía.
Esta
noche, sí, cuando duermas, sentirás mi presencia
y no querrás que me vuelva a
marchar
cuando pronuncie muy bajito en tu oído:
¡te amo, amor, te amo cada día
más!
Sentirás como me voy abriendo
paso por entre tus muslos,
mientras te hablo dulcemente al oído
y te digo cuanto te deseo y te amo.
¿No me sientes, amor? ¡Estoy dentro de ti!
Tus entrañas me disfrutan
al mismo tiempo que tus labios
pronuncian con un gemido mi nombre.
Me diluyo por tu interior
como agua buscando su cauce,
recorriendo cada uno de los precipicios,
cada fisura abierta
y hambrienta de tu cuerpo, buscando el
misterioso secreto que te viste y te envuelve.
Dejando que sea mi cuerpo quien te hable,
mi lengua, boca, manos o sexo,
quien se encargue de tu disfrute
y de llevarte al paroxismo,
al cenit, la locura o al delirio.