No
podrás escapar ni ocultarte,
ni te
tendrá que buscar,
alguien
te llevará ante ella
y en sus
brazos te abandonarás...
Quién te
acercó a su aliento fétido,
te
aproximó a su lecho
y corrió
como un coyote,
para que
sus garras,
no la
atrapara también.
¡Malvada
y presumida...!
primero
te atrapa…
te
abraza y te mima,
te lleva
en volandas
y enseña
el amor.
Después,
te desprecia y te olvida,
te hace
retorcer de dolor...
para
abandonarte sin tener compasión.
Y encima
le preguntas…
¿Qué
hiciste conmigo, malvada ilusión?