Vuelve
la derrota…
se me
acerca sin disimulo
Y se me
abraza...
como lo
haría una amiga de toda la vida.
Tan
cariñosa ella y tan voluble…
un día
se aleja y al otro...
vuelve
con más cariño y más fuerza.
¡Bienvenida
de nuevo, cariño mío…!
"pensaba
que ya no volverías a mí…
veo que
equivoqué de nuevo el rumbo",
¡dándome
de narices contigo de nuevo!
La vida
es dulce, se ríe de mí,
¿o
conmigo? ¡Qué más da, al fin,
estamos
los dos... solos de nuevo!