Es triste, desolador y lamentable
el estar dormido y no soñar.
horrible y desconcertante cuando abres los ojos
y nada tienes
para contar.
Peligroso si no sabes dónde te encuentras
y terrible y obsceno si te llegas a morir sin amar.
Hoy la soledad se me hizo dueña
y me ha invadido el alma.
El vino asaltó mis cielos con alcohol
y la rabia se hizo hueco en mi desolación.
La caída al abismo no tiene ya freno,
Ha sido rápida y mortal.
Desde el hueco oscuro y tenebroso
donde fueron a impactar mis huesos,
rememoro cada segundo sin vivir,
cada instante desaprovechado sin amar.
Y las veces que hui del paraíso
yendo a caer en el infierno y
abrasándome en su fuego ardiente e infernal.