A mezcla de canela y limón...
Mi desventura,
Siempre a bordo del navío que
Me lleva río abajo;
Por ese perdido eslabón...
Donde vive la cordura.
Hoy sueño, mañana...
Saldrá de nuevo el sol
«O quizás nublado, ¿qué se yo?
Y siempre río abajo...
Las velas bajas...
La corriente... se me lleva.
Si supiera al menos...
Guardar la ropa mojada...
¿O cómo hacer para que no se mojara?
Así soy yo...
Poeta de vientos huracanados...
O de silencios tardíos, guardados;
En este rincón del alma donde
Menos brilla el sol y más lúcida es la poesía.
Caricias desbordadas en los anhelos
Y en pos... de lo trasnochado voy;
Velando este sudario de amor arrojado,
Que se clavó en mí pecho,
Rompiendo la frialdad de este rostro demacrado.
Quiebro impoluto mi rictus de fealdad,
Para de nuevo embarcarme en este velero
Y hundirlo al fin... en la alta mar con frialdad.
No, hoy no es ni sueño... es
mi desventura...
Es el amor... que me lleva,
Su perfume insomne...
Mezcla de Limón y canela.
