Crece la
hierva en mi jardín de Ilusiones,
las
Rosas, sus pétalos abren al sol...
Y este
quebranto que habita mi pecho,
se
deshace en llanto y dolor.
En una
Isla guarecí los sentimientos,
una Isla
de fina arena y aguas como perlas,
guarecidas
por su arrecife coralino,
De
anaranjada y carmelita su color.
Sentimientos
que planté en racimo,
uno tras
otro;
cómo la
semilla hundida en la tierra...
esperando
que la ayuda del sol y el agua,
las
levante y haga crecer
robusteciendo
sus raíces.
El agua
fresca y, en su fondo...
su
verde-azulado;
se
asemejan a esmeraldas y céfiros,
bajo el
sol de mayo.
Mis
sentimientos y emociones...
nadan en
sus aguas,
esperando
su resurgimiento...
En esta
inhabitable alma mía,
surge
una nueva aurora,
un nuevo
penar y quebranto;
Mí
Isla...
se quiebra
y rompe...
tras
sentir mi llanto y mi dolor.