Translate

Twitter - Linkedin

  • TWITTER

    Instagram

    jueves, 20 de octubre de 2011

    ¡Mi dolor es eterno!


    Imagen obtenida de Internet


    Contra una rama en forma de espada,
    apoyé con fuerza la espalda esperando a que ésta se me hundiera  hasta el fondo en mis entrañas. No ocurrió nada...

    Como masa gaseosa e indiferente, 
    traspasó mi carne sin hacerme nada. 
    Pasé entonces una cuerda por encima de la más alta y gruesa rama 
    y ésta se rompió bajo mi peso, 
    cayendo al vacío  sobre mis piernas blandas...

    Sin hacerme una sola llaga.

    Corrí cuanto podían mis piernas me lancé al abismo y... 
    ¡me nacieron alas! Bebí entonces de los labios de la muerte 
    hasta saciarme, esperando a que su aliento fétido 
    o su abrazo mortal  me asfixiara hasta ahogarme.

    Tan solo pudo provocarme un dulce sopor 
    que arreglé echándome en mi cama 
    y durmiendo hasta hartarme.

    Me ahogué en las crueles aguas del infortunio,
    Reviviendo una y otra vez, sin darme nunca el descanso eterno.  Y llegué hasta aquí buscando la misma rama...

    Esa rama en forma de espada
    que pese a que tiene filo y es de acero,
    contra mi pecho la aprieto y clavo inútilmente 
    y ni herida tengo ni me provoca dolor
    ni sale sangre ni nada.

    ¿Será quizás que las heridas del alma
    no sangran ni matan? pero ¿por qué entonces 
    el dolor de mis entrañas es tan inmenso y eterno?