Mirando más allá de mi propósito,
Recorro con estupidez estos senderos;
Historias repetidas de estupideces nuevas,
Mezcladas con la vejez amarga de un embustero...
Aislado e impoluto...
Guardo el reclamo... ¡alma mía!
Atosigando a mí otoño con frases nuevas...
Claudicar, cenizas,
renacer, ¡vida!
¿Qué significan todas estas palabras huecas?
¿Acaso la existencia se entretiene en desmentirlas...?
Me voy...
Desglosando las quimeras de mis vacios;
Sólo, con mi soliloquio y... Tremendamente... ¿IDO?
Esta sed de salvia que... no bebí,
Me harán quebrarme por entero.
Sombras burlescas... se burlan de mí y yo... sólo las
observo.
Me miran y ríen sin parar...
¡Qué felices son burlándose de mi corazón...!
Yo también me río, sólo que, por dentro... me muero.
Siento como la estaca hiriente de su burla;
Me atraviesa las entrañas con esmero...
Mientras observo que... aquél que se ríe...
No es otro que yo... ¡Frente a mi espejo!
(21/10/2011)-las 8:15 am.