En mis manos…
Un delicado ramillete de flores;
¿Orquídeas, tal vez?
Sustentaban la memoria,
De los amores del ayer.
Sueños entrecortados de grandeza;
De suspiros de labios de mujer.
Caricias a labios deshechos
Por mi boca,
En besos cargados de aromas
De cuerpos hermosos de mujer.
Ideas que fueron a un tiempo,
Risas, besos y sexo tras los juegos...
¡Caricias lujuriosas tras las rocas!
Y en un largo peregrinar de ansias locas...
Después...
Buscándote con desespero... en otras bocas.
Y no me cansaré recordarte...
De darle juego a la memoria
Y sentir como se me atraviesa...
Un suspiro
Cuando te imagino... en otra cama,
¡Besada por otra boca...
Y amada por otro cuerpo masculino!...
Jueces y verdugos del amor
Causa injusta de nuestra perdición,
Queriendo y no pudiendo...
Olvidando lo sencillo del amor...
Sin perder… O quizás, sin ganar.
Las estrellas se me burlaron
Una vez más...
De la amargura de estar unidos...
Sin estar.
Y de gozarnos...
Sin tan siquiera...
Haber estado juntos... ¡Jamás!