Imagen obtenida de Internet
Te amo, mi amor...
ni la distancia disminuirá
esta sensación de felicidad que siento, pese a que estás tan
lejos,
separados ambos por este inmenso océano
en forma de abismo que
nos golpea y aleja
y que logra no obstante que sigas tan profunda y tan dentro
de mí.
No te me vas de la cabeza ni un solo instante...
eres un sueño ¡mi ilusión!
y mis pensamientos van parejos a los latidos de mi corazón.
Te persiguen buscándote para hacerse uno solo contigo.
¿Los sientes? en mi pecho laten fuertemente desbocados,
queriendo abrazarte, besarte y beberse tus suspiros.
¡Te amo!
y cuanto más pronuncian mis labios tu nombre,
¡aún más te amo y extraño!
Si hubiese un momento del día donde pudiera,
aunque fuese un solo un instante, dejar de pensarte...
pero eso no sucede vida mía porque... ¡Te amo y te amo!
¿Qué más puedo hacer yo, mi amor... si no te tengo conmigo
y siento que cada vez el camino es más largo?
La vida se me está haciendo demasiado larga y angustiosa
al no
poder estar contigo.
Y tú no das señales de vida, sigues allá, muy lejos,
ausente,
y tal vez ni recuerdes ya mi rostro un solo instante.
Un grito sale de mi pecho desolado
¡Te amo, mi amor... no me olvides!