Silenciosa, la amapola en la mañana,
sus pétalos abren al día.
Nos ofrece su hermoso talle,
su preciosa boca roja desprendida...
Ofreciendo al sol,
su mas esplendorosa y bella sonrisa.
Cómo un manto de verdor,
su cuerpo extiende,
llenando la tierra,
de luz, paz y alegría,
muchísimas semillas florecen...
y aun es más fresca su sonrisa.
¡Que delicia verla extenderse
sobre sus delicados tallos,
esperar al sol a la mañana
y llenarnos los ojos con su sonrisa,
su frescura, aroma y
alegría...!