Acércate, mi amor, en silencio, y abrázate a mí cintura.
Quiero
sentir tu aroma, tu esencia e inhalar
ese dulzón perfume tuyo de mujer,
hasta
llenarme con cada partícula o molécula de tu aliento.
Necesito respirar, aspirar tu oxígeno.
Mezclar la poderosa
esencia de tu estímulo,
con las carencias incompatibles de mi destino,
porque
quiero ser uno contigo ¡fundido a ti, y tú conmigo!.
Renacer de tantas inquietudes obsoletas,
maravillosas
sensaciones que me he perdido,
que nunca he gozado.
¡Que ni recuerdo siquiera
haber vivido!
Te acariciaré tu pelo, besaré tu frente,
acercaré mi boca a
tus labios
y dejaré que se frunza en tu boca
y que se encienda en tus labios en
beso ardiente
que explosione en nuestras bocas.
Quiero estar en ti, en besos y suspiros,
con caricias,
abrazos... ¡gemidos!
Acércate mi amor ¿acaso no me sientes?
Soy yo, amore...
amore mío