Translate

Twitter - Linkedin

  • TWITTER

    Instagram

    sábado, 17 de mayo de 2014

    Dichosa me recibes, golosa y hambrienta, dejando que te perfore las ganas

    Imagen obtenida de Internet



    Te contemplo al despertar, te observo.
    Tu linda expresión me enternece y llena de ternura.
    Tu belleza es compasiva, pese a resplandecer
    en una luminosidad que ilumina tu rostro y toda la habitación,

    dando a tus párpados, cerrados, 
    el resplandor del sol al atardecer, y a tu iris, 
    al abrir los ojos y despertar,
    el fragor tumultuoso de un volcán en erupción.


    I


    Te desperezas como una gata, 
    mientras me miras con tus ojos azules. 
    Me estremezco. ¡Eres tan bella! 
    Que no puedo evitar mostrar el rubor 
    en mis mejillas encendidas, de
    excitación, calentura, pasión y deseo .


    II


    Estiras tu brazo, tiras de mí 
    con tus dedos largos y sedosos
    y haces que mi cuerpo se abrace 
    a tus ardientes pechos desnudos. 
    Tus duros, rosados y enhiestos pezones,

    desafiantes, me piden a gritos 
    que los muerda y lama a placer. 
    No hago de rogar, me apodero de ellos 
    y les doy el placer que ansían, 
    la lujuria que esperan y el goce que los fortifica.


    III

    Mi sexo se acopla como una pieza perfecta
    de puzzle sobre tu infinito, 
    ese ancestral objeto oscuro del deseo,
    cálido, húmedo y vicioso, 
    donde me aguarda placentera 
    y esperando, la felicidad.


    IIII


    Dichosa me recibes, golosa y hambrienta, 
    dejando que te perfore las ganas, 
    viviendo cada sobresalto, cada latido de mi corazón, 
    embistiendo tus caderas, compartiendo fluidos y ansias,

    bebiéndonos ansiosos el uno al otro, 
    mezclando saliva, humedades 
    y fundiendo nuestras almas 
    al ritmo loco del tambor, 
    ese músculo inmenso y fuerte 
    que nos rompe, con ritmo vehemente 
    y rabioso, nuestros pechos.


    V


    Mis manos se vuelven líquidas, 
    de tanto sudor, mi frente, 
    arrugada del esfuerzo 
    y de la concentración. 
    No quiero fallar, te espero. 
    Tu orgasmo tiene que ser mío, 
    porque al mismo tiempo, 
    deseo premiarte y regalarte 
    el mío con amor e ilusión.