Imagen obtenida de Internet
Que
maravilloso es el amor cuando te quieren de veras,
y
hasta ves brillar el sol de distinta manera.
Te
aman y amas con fuerza sin desperdiciar ambos un segundo.
Nos
sentimos uno y no, somos cuatro,
al amar doblemente por sentirnos los dos
amados de igual manera.
Nos
ponemos a retozar como niños sobre la hierba, hasta el alba, amándonos, extasiados y felices,
sin mirar raza, clase social, religión ni si amaste antes
mucho o de mil formas distintas o maneras.
¡Qué
riqueza de sentidos! porque llevamos nuestro amor
en
el caudal tumultuoso de nuestras entrañas
y
éste se nutre diariamente de la felicidad y los sueños
que
laten atronadores y como un volcán, en el corazón,
tras
embarcarse y navegar libremente por nuestras venas.