Imagen obtenida de Internet
Los sueños irrealizables son el sustento de nuestro mañana. porque imaginamos que mientras soñamos estamos vivos. Culpa sin duda de creer que son posibles,
luego nos despertamos y al ver que son imposibles, morimos.
Estoy entre acantilados y en constante equilibrio para no
caer, mi cuerpo tembloroso como único escudo,
para evitar que se me escape huyendo del alma.
Bajo la cabeza y miro hacia abajo, me mareo,
pierdo torpemente
el equilibrio y caigo.
Estoy volando y miro admirado los bellos paisajes
de
aquellas montañas nevadas
¿Nevadas?
¿Cómo es posible si estoy en casa?
Oh, de pronto comprendí,
de
mi cuerpo se me había evadido el alma.