Imagen obtenida del Internet
En mudo desarraigo, le sustraigo a la memoria
cuantos besos nunca nos hemos dado,
por esa razón, desvanecido en la penumbra de la habitación;
mi cuerpo se pervierte tanto al desearla...
Mi equidad se sustrae al perfume de su embrujo
y me aíslo pensándola, adorándola,
acariciando una sola idea... la de amarla.
Siento ese silencio que ensordece mis sentidos
sin dejarme ir hacia ella…
sin poder evadirme de esta idea infame,
este obsceno deseo que me carcome y no me deja vivir.
Rompo esa imagen en mil pedazos
esperando a que, quizás;
su mano sea las que los venga a unir,
"untando con su lengua... los pedazos".
Los silencios me atraviesan el alma
"desangrándome la memoria"
y ésta sigue negándose a olvidar, que
su amor... sigue ahí... esperándome.
Loco y apasionado, dirimiré la cuestión;
volviendo a pervertir su imagen
¡desnudándola de nuevo con la imaginación!
queriendo penetrar en sus entrañas... mis anhelos,
cerciorarme de que, no solo sus labios me gritan... ¡te
quiero!
Abrasarla y dejarme abrasar por su boca,
poseyendo mil veces su maravilloso cuerpo...
hasta fundirnos los dos como la arena con el desierto.
Sí, mi amor, te amaré loco y sufriendo...
Y ni aun así... ¡te dejaré yo de amar!
