Imagen obtenida de Internet
En su dulce y tierna hermosura,
la veo tan bella... en esa placidez,
donde la llevó el sueño.
Divina creación, la soñara,
y en su sabiduría inmensa... fue creada
¡a su imagen y semejanza!
Naturaleza sabia y satisfecha
contempla ahora tu creación...
"dormida en una cama...”
esperando a que tu dulzura inmensa,
la devuelva a la vida, dónde un día
la envolviste en tu manto de amor.
¡Ah, barro miserable,
(Muerte anodina)
que quieres para ti,
su belleza salvaje...!
Inocencia de una estirpe de diosas
que vinieron del olimpo,
para apresarla en sus brazos,
para que no la gozara nadie...
Hoy aquí... su madre,
viene a parir de nuevo....
gozosa y sufrida como pocas,
dará a luz... de nuevo,
para encender esos ojos que
tantos hombres y amores,
¡suspiraron por ellos!
"Naturaleza sabia... Dama sin tiempo".