Esbozando letras tras una pantalla,
quietas revelaciones,
tras una excusa perfecta.
Preso de unas teclas,
me diluyo, igual que la sal de la mar...
cuando se esparce en la arena.
Letras y más letras
bordando lo impreciso
de estos sentimientos;
que de mi ser se liberan.
Volviéndolas cordura,
las doy gracia y hermosura,
quedando satisfecho,
si es que al alma de alguien llega.
Imposible retenerlas,
se me escapan
de entre mis dedos
dibujándose apenas;
entre osadas quimeras.
Me esculpo y desnudo,
muestro mi faz desangelada,
dando un retrato iluso;
de lo que me esperaba...
A unas frases inventadas,
me reinvento y
descubro;
creyendo ser el ´as` de copas,
cuando no soy mas que,
el ´tres de espada`.
Teclas que, silenciosas,
me dais sin saber;
la vida que me falta,
para matarme después,
y volver a renacer:
¡en una única estrofa!