Quizás anduviste entre sueños,
por jardines intocables de la mente,
desilusionada de amores rotos…
extrañada ante ese bello sentir,
que hace del amor...
¡una fiesta y a la vez, un tormento!
Pero, no busques, pequeña, lo imposible,
y que solo ocurre en los cuentos.
busca donde realmente sabes que están...
en un lugar donde no existan..."desiertos".
Deja que el alma te incite a pensar;
¡no estoy sola...y mi corazón... no ha muerto!».
¡Ay, mi niña...! aléjate de aquellos,
que no miran tus ojos... ni hacia tus adentros;
pues en ti... ¡todo es poesía!
Y en ese jardín «que es tu cuerpo»,
solo puede haber una flor...
¡la que tú, con orgullo... llevas dentro!