Imagen obtenida de Internet
La contemplo ensimismado sobre la arena de la playa,
camina con su silueta contra el sol, su figura esbelta
queda sobre mi cuerpo y dejo que se suba a mi atalaya,
muy erguida y erecta, flexible, palpitante y muy dispuesta.
Desilusión convencida y aplastante... pasó muy suya
y atrás me dejó... defraudado, flácido, sin
"cabalgata";
como se quedan los actores y actrices sin su tramoya,
o sus bártulos... así me quedé yo... un exhibicionista,
caliente, nervioso y excitado... tomando baños de sol.
La miro con rabia, deseando que se hubiera quedado...
más ella pasó..., ni me pidió que le echara aerosol.
Quedé tendido, furioso, con mucha rabia, y abatido
la vi alejarse, quedando deprimido, mi exhibición sin control,
no tuvo éxito, ni apenas un roce furtivo...
solo un deseo por ella ignorado y aborrecido.