Translate

Twitter - Linkedin

  • TWITTER

    Instagram

    jueves, 11 de junio de 2015

    Honda, amarga y agridulce



     
    Imagen propiedad de na.pulpit.com


    Vibra, tiembla y resuena, mi corazón,
    al ritmo de mi sangre, pide fuerzas para escapar del orgullo 
    y obviar su necedad,
    la que vive hondamente y prisionera
    en mis entrañas y es ocre, amarga,
    diáfana e insalubre, desgarradora, soledad.

    Honda, amarga, agridulce ¡traicionera!...
    me puede su lastre, esa pesada losa
    que me baja al fondo infernal de la ruindad
    y me hace desvestir las vestiduras
    de lo etéreo, lo que abre la puerta al infernal demonio, 
    habitante eterno, su infinita maldad.

    Poderosas razones me avalan y soy ajeno,
    mendigo de mi sangre, donde se nutren y viven 
    mis mortales enemigos.
    Soy el pan en su mesa... con solo mi palabra,
    los sano o castigo.

    ¿Cómo no van a rendirse, si soy sus pieles o sus abrigos? 
    Triste es la esencia a la que me lleva esta soledad, gris y amarga... 
    ser un Dios inmortal, sin poder tocar,
    disfrutar o acariciar sus logros.