Si
me dijeras,
que
en la noche, te escondiste,
que
de buscarme en las sombras;
te
perdiste…
y
decidiste, no buscarme nunca más.
Si
te oyera,
preguntarme
la razón de mis quimeras,
ante
esta absurda manera mía de amar...
Y
pensarás que esos locos besos, por deseados;
No
te los diera yo jamás.
Si
escucharas estos brotes míos...
de
silentes oraciones,
desbrozando
estas emociones,
dónde
mi pensamiento juega con la verdad.
Hoy
serían nuestros besos
los
que hablaran
y
dijeran por la boca cuanto nos amamos
o
deseamos con rabia y profundidad....
Somos
sólo sensaciones de días fríos,
inhóspitos
minutos soñados tras un cristal
y
embarcados sin embargo,
en
estas poesías cargadas de ilusiones
que
rezuman por sus poros amor y dignidad.
No
vivo solo pensando,
si
tú estás, o no estás.
La
vida son sólo proverbios inventados,
y
anulados por los sueños...
y
esta realidad sólo nos dice que;
¡Somos
simples sueños... aún por soñar!
Escuchar en la voz del autor