No me
dejes sin saber,
mírame
al centro de los ojos
¿y dime
qué ves...? ¿Lágrimas..?
sí,
pero, no temas... éstas son de felicidad...
por
tenerte a ti.
Mira ese
horizonte gris perla...
¿Qué
ves...? ¿Sueños...?
no, no
cierres los ojos...
esos
sueños son tuyos y míos...
y en
ellos viajamos los dos.
¿Recuerdas
amor, cuando sin saber,
pecamos... amándonos? ¡No me mires así...
pecamos... amándonos? ¡No me mires así...
aquello
no era pecado! el pecado es el de ahora;
estar
juntos... sin tocarnos.