La
sonrisa vuelve a mí
sonríe
y acaricia
la
piel cálida que fui
cuando
de amor me ungía.
En
sueños amanecí
sus
besos me ofrecía
y
la piel nos gemía
como
volcán la embebí.
El
placer fue alegría,
besos
quedos recibí,
pasión,
goces, tejías
y
en tus entrañas comí.
Mi
carne era larva en ti
nerviosa
se movía,
a
golpe en ti accedía
y así fue, te poseí.
y así fue, te poseí.