Llevo tantos años intentando escapar de mí.
Años en los cuales me he perdido
y encontrado un millar de veces
para luego volver a querer
a huir.
Años de amargas e infructuosas aventuras,
de comienzos felices que acabaron siendo
trágicos dramas que me golpeaban y me engañaban,
y convertían mi historia en humorísticas comedias.
Tantos años huyendo perseguido por una obsesión,
una desvirtuada fantasía de creer que existía el amor.
Falacia tras falacia que llevaba implícita en mis genes,
heredada quién sabe de qué o de quiénes.
Me siento cansado, desmadejado y roto como puzle.
Desvirtuada está la memoria que me asiste y que me hiere,
tanto si perdí o gané ¿qué razones me quedan si al final
tan solo soy el esqueje de una planta que
nació muerta?