Imagen obtenida de Internet
¿Por qué costará tanto
conseguir de alguien, una
caricia,
un beso o una sonrisa?
¿estamos deshumanizados?
Sueños que fueron
hechos de juveniles ilusiones,
hoy secos y marchitos
están.
Dorados fueron un día los rayos del sol
sobre una desértica tierra mezquina.
¿Por qué no nos
responde
el amor cuando lo
buscamos
y le gritamos sin
aliento?
Hoy lloro por mis
silencios.
Por la soledad que me
ha tocado,
o por la sonrisa de un
niño chico,
aquella que se diluyó
en mi pasado.
Y también por esas
otras horas felices
y que ya, para mi
desgracia, he olvidado.
Hierático el corazón,
siempre mendigando
amor,
siempre deseándolo
para luego acabar
perdiéndolo,
tal vez en ese abismo
hostil
y postrero, hábitat natural del ser
humano
engañoso y rastrero.
La vida se nos va
cuesta abajo,
inmersa en su soledad
y
equidistante en sus
silencios.
poeta soy vanagloriado
y disconforme,
y escribidor de mis
pecados.
Aquí yace el gran
hombre,
el pedigüeño
apocado...
el soñador de amores,
y enfermo de amores
vanos.
Muriendo va en sus
silencios,
bajo las llagas de sus
dedos,
de su corazón y de sus
manos.