Cerquita de mi pecho, respira tranquila,
mi corazón feliz late a su mismo compás.
Se acurruca fuerte en mi pecho, abrazarla
es para mí como una bendición, disculpas
que me pide el alma para amarla con calma.
Sueños de sobra cumplidos, mil y una etapas
buscándola sin tener fe, oprimida el alma.
Hoy yace aquí, serena y entre mis disculpas.
La abrazo, me besa, la beso y nos besamos.
Somos por fin uno y una en la misma cama,
gloriosos y satisfechos nos abrazamos.
Cerquita está de mi pecho y ella me llama,
me exige con
dulzura un beso, ¡amémonos...! me grita al oído,
mientras se abre a mi carne y me ama.