Imagen obtenida de Internet
¿Cómo puedo pensar como ciervo
si me siento igual que cabestro viejo?
¿Puede acaso un ruin desaprensivo
portarse como un adalid vencejo?
Soy la caspa rugosa, viejo cuervo,
voy a la deriva, como un despojo,
avasallando cada muro esquivo
con la iris negra y fría de mi ojo.
¿Decidme pues cómo sentirme ciervo?
si tan solo hay en mí un pellejo viejo...
Una obsesión, recuerdo o distintivo
de aquel que fuera roble, hoy abrojo.
También fui viento huracanado y vivo,
sí, como una campana sin badajo.
