Imagen obtenida de Internet
Me desgarraron las alas
y caí en redondo
a los más profundo
y cenagoso del pantano.
Dura fue la caída,
horrible el resultado,
de tan profundo,
sucio y negro,
que mi cuerpo desapareció
entre burbujas de ácido
y residuos tóxicos, y mi carne
se convirtió en oxígeno puro.
Doloroso corazón que fue
puesto en venta,
humillado y de rodillas
se quedó,
Hoy vive del orgullo
mal sonado,
Esclavo de una falsa
y mentirosa sensación de dolor.
Ahora no soy nada…
aire gaseoso y doliente
difuminado entre
orquídeas blancas,
llorando lágrimas sucias
y negras y abrazado
al ardor de unas espinas
de rosas negras.