Qué me queda si tú no estás conmigo...
De qué me va a servir respirar o soñar que estoy vivo,
pensando... para qué lugar sombrío llevarás tu olvido
o en qué lugar del corazón lo habrás escondido.
Heridas sin cicatrizar viven en mi alma,
siendo el lastre, en forma de surcos sangrantes,
los que me habitan las entrañas mientras busco la forma
o el modo más humano de curarme...
los desgarros del corazón que son incapaces de curarse...
sin embargo, sí son capaces de desangrar mi alma entera,
vaciándome de todo lo que llevo dentro hasta lograr mi muerte.
Mi pregunta entonces es errática
¿Podré alguna vez vivir sin ti?
¿Podré siquiera, de verdad...
volver a vivir conmigo mismo o perdonarte?
Me haría falta que me respondieras con tan poco...
me bastaría solo con saber que...
cuando te acuerdes, "si es que alguna vez te acuerdas de
mí",
te dieras cuenta de verdad de... ¡todo lo que te has perdido!