Si el sol pudiera en un abrazo...
llevarte la eternidad de mis besos.
Si al dejar a mis pensamientos flotar
entre la leve bruma del universo,
estos fueran hacia ti directos,
hasta penetrar dentro de tu pecho...
¡bien adentro!
Si estas letras que escribo, como un lamento...
o un doloroso rezo,
ante el altar más perfecto y querido... ¡tus besos!
hicieran bramar de nuevo... la llama de los deseos;
¡hasta quemarme con tu aliento el cuerpo y el alma mía...!
Por ti, mi amor, por quien rezo, noche y día;
por no perder lo que más quiero...
en un amargo nudo...de agonía,
eres tú, amor... lo que más deseo y quiero...
pensarte y adorarte a un tiempo;
para quedarme bien profundo...
en el abismo de tu pecho.
Y si ese sol... me languidece y muero,
que sepas que, no es tu amor quien me mata si no,
¡los sueños no cumplidos y mi falta de valor...
para cumplirlos primero!