
Imagen obtenida de Internet
Porque te amo, y te siento tan dentro de mí,
que
mi cuerpo arde. Aunque aún no sabe dónde buscarte.
¡Te
amo tanto! y mi torpe vida fue, hasta ayer,
un
lento peregrinar por desiertos y pantanos yermos.
Mi
sueño fue un despertar de un letargo.
Hallando
al abrir los ojos una bella flor.
Sus
pétalos y aroma te descubrieron para mí, ¡amor!
Porque
esa flor ¡eras tú!
Te
abracé entonces sin pensarlo
y
te incrusté con fuerza en mi corazón.
Porque
amarte está dentro de todos mis más profundos
"te
quiero". Como lo está el inmenso océano donde naufragué cuando
buceaba, sin descanso en mis sueños, para poder encontrarte.
Desde
entonces, cuando escucho tu voz, mi alma suspira por ti. Y
hasta el corazón, enamorado, detiene sus latidos,
para
no perderse ni un solo latido de tu corazón
o sonido de tu voz,