Imagen obtenida de Internet
No llores amor, no derrames lágrimas.
No dejes que el dolor te ahogue
ni que apriete o asfixie a tu corazón.
Solo tú, linda flor, tienes el poder de cambiar
toda la desesperación y el dolor, por amor.
¿Me sientes cercano a tu corazón?
Respiro y aliento contra tu pecho
y agito en tu mente
cada uno de mis pensamientos…
Soy tu cuando me inhalas…
y eres yo… cuando me exhalas.
¿No sientes ese leve rumor que te inflama,
y esa susurrante melodía que
a tu oído reclama un beso?
Mi pecho pegado a tus senos se hace eco,
se agitan como truenos que recorren millas
tras las hojas del otoño ,
O tras los murmullos de ese invierno obsoleto.
Me maravillas cuando suspiras con mi beso
o me respondes con una dulce caricia
sobre mi vello ya hirsuto, blanco y viejo.
Aun así mi niña, mi dulce y adorada niña,
somos la contra del viento seco,
o la humedad de un amoroso beso,
cuando al rendirnos los dos ,
nos despedimos frente al espejo.