Imagen obtenida de Internet
Según y pasan los días, vida mía,
tu sonrisa tierna y dulce veo yo en la distancia,
desde ella tú
me dices, sin hablar, lo mucho que me amas,
lo mucho que me necesitas y cuánto
me echas en falta y me extrañas…
Recuerda vida mía… si un día lejano yo te faltara,
sueña conmigo y cada mañana, al despertar,
me tendrás entre
tus brazos…
bien juntos y fundidos nuestros cuerpos
inhalándonos con delirio nuestros alientos
y besándonos con furor nuestros labios.
En la misma cama y usando la misma almohada
agitaremos
nuestros cuerpos con pasión desmedida,
sudorosos, excitados y cansados
llegaremos
a la par a un éxtasis mutuo de amor, intensidad y rabia.
Deja, mi amor, que pasen los días, que los meses se nos vayan…
también tú, mi amor… te irás,
te alejarás como un hermoso sueño, lejos en la
inmensidad,
Quizás no desaparezcas del todo de mis sueños
ni yo de los
tuyos y tal vez tampoco desaparezcas
de mi vida en la vida real, pero sé que a
mis brazos insomnes
ni a mi boca, tus besos volveré a disfrutar…