Imagen obtenida de Internet
Me odio, cuando te quiero así, débil, desatado, sin fuerzas.
Y me come la incertidumbre de saber que nunca
estarás conmigo
y que mis sueños navegan ya imposibles
y sin rumbo, hacia ningún lugar…
Quizás solo… hacia el más inmediato olvido.
Entonces descubriré la farsa de mi vida,
la injusta condena a la que sometí a mi alma,
perdiéndome cuanto amé y adoré.
Será tarde ya para volver la vista atrás,
el mundo seguirá girando y girando,
dando vueltas y más vueltas, sin parar
pero, la vida nunca regresa a su origen…
sigue dando vueltas hacia adelante sin parar.
Me arrepentiré entonces de no vivir, de no querer
o no poder
alcanzarte… Solo una cosa no podré olvidar jamás…
¡lo injusto en ingrato que es quererte así!