Imagen obtenida de Internet
En
este mundo de sueños rotos,
soñamos
ilusionados esperando despertar
sobre
un colchón de piel a quien acariciar.
Lo
triste es que nos despertamos
húmedos,
llorosos o deprimidos,
y
de una manera odiosa,
con
mucha falta de cariño.
Quiero
ser un sempiterno sueño,
dormir,
dormir y soñar,
para
no despertarme jamás
y
vivir, una vida inventada nada más.
Me
recrearé en esos sueños
viviendo
mentiras y falsas experiencias,
hasta
perderme en el abismo de ese limbo
de
las realidades alternas.
¿Qué
me importará a mí
si
vivo o no vivo en una realidad,
si
al fin y al cabo solo seré
un
ser agónico aferrado a su soñar?
En
este mundo de sueños rotos,
soñamos
ilusionados esperando despertar
sobre
un colchón de piel a quien acariciar.
Lo
triste es que nos despertamos
húmedos,
llorosos o deprimidos,
y
de una manera odiosa,
con
mucha falta de cariño.
Quiero
ser un sempiterno sueño,
dormir,
dormir y soñar,
para
no despertarme jamás
y
vivir, una vida inventada nada más.
Me
recrearé en esos sueños
viviendo
mentiras y falsas experiencias,
hasta
perderme en el abismo de ese limbo
de
las realidades alternas.
¿Qué
me importará a mí
si
vivo o no vivo en una realidad,
si
al fin y al cabo solo seré
un
ser agónico aferrado a su soñar?